Me encanta después de haber pasado lo que tenía que haber pasado, hablar tontear, y yo haciendo el tonto para que te fijaras. Cogiendote de la mano, dandote besos en la mejilla, hasta que entonces te voy a dar un beso de despedida en la mejilla y me buscaste la boca, te lanzaste, me encantó, una noche de besos siendo unos desconocidos, duele.
No hay comentarios:
Publicar un comentario